Paulino Paz / El Nacional
La delegación tarijeña que
participó de los últimos Juegos de la Juventud Trasandina (Judejut) en Chile
pasó por una odisea para llegar hasta suelo “chapaco”.
La
totalidad de los seleccionados partieron del norte chileno el domingo temprano
y la idea, en principio, era poder estar en Tarija ayer en horario matutino.
Los bloqueos existentes en el
departamento de Oruro perjudicaron y algunos combinados tuvieron que hacer
trasbordo, otros realizar un recorrido alterno más parecido a un desvió y -para
peor- el bus que transportaba a la gente del voleibol sufrió un imperfecto
mecánico que obligó a que los deportistas, de noche y con bajas temperaturas,
tengan que quedarse a dormir cerca a la terminal de Oruro.
Cada grupo volvió como pudo y
lo más llamativo es que los bloqueos no se iniciaron ayer, hace más de dos días
que ya estaban establecidos y aún así no se pudo prever una solución a algo que
todos sabían que iba a ocurrir.
En lo deportivo Tarija quedó
noveno descendió varios puestos en la tabla general porque había conseguido el
segundo lugar el año pasado. En lo logístico partieron con energía negativa por
las malas condiciones de los buses en los que viajaron hasta la frontera con
Chile y retornaron de igual forma debido a los bloqueos de ruta existentes.
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